Joe y 22

Vayamos al grano, que hoy es fiesta en España y muchos estaréis de vacaciones; y el tiempo es oro, así que no voy a quitarte mucho.

Y de tiempo vamos a hablar en el capítulo de hoy, y de lo que hacemos con él…


¿Has visto la película de Soul?

Si tu respuesta es NO, automáticamente tienes que verla.

—Es que no tengo Disney+.

Búscate la vida. Yo tampoco lo tengo.

Como esto no es un argumento muy convincente, voy a darte algunos puntos interesantes que te sirvan de resumen, concretamente tres:


Diversifica tus huevos mentales

Seguro que has escuchado alguna vez: “No pongas todos los huevos en la misma cesta”

Pues lo mismo pasa cuando hablamos de éxito y de profesión.

Intenta no amarrar tu éxito a un solo logro profesional, a un estándar de carrera profesional, a otra persona…

En la película, Joe Gardner, el protagonista, es un profesor de música con el sueño de unirse a una banda como pianista de jazz. Una vez que lo consigue, no es que se sienta diferente… toda su baza era una. ¿Y cuando la consiguió qué? Pues nada. Lo mismo.

Esta es su cara:

Esto nos pasa mucho porque hacemos de nuestro éxito, de nuestra felicidad, un checklist.

Seré feliz/ tendré éxito cuando:

  • Termine la carrera. ¿Y luego qué?
  • Me compre tal coche. ¿Y ahora?
  • Tenga un sueldo de X/mes. ¿Y?

¡OJO! Que ponerse metas y objetivos está muy bien, ya lo hemos hablado en otros capítulos; pero para ser felices por el camino, no al llegar.

Primero define qué es para ti el éxito. Hay tantos conceptos de éxito como personas en el mundo.


Tu vida no es tu trabajo

Hay gente que odia su trabajo.
Hay gente que ama su trabajo.

Seas del tipo que seas, tu trabajo es tu trabajo; no tu vida.

Joe centra su vida en el jazz, hasta el punto de que todo lo que gira en torno a él y sus relaciones sociales, son centradas única y exclusivamente en el jazz.

Para no hacerte spoiler te diré que de repente tiene que mentorizar a 22, quien no encuentra su propósito para la vida.

Él se empeña incesantemente en hacer que 22 descubra algo que le dé ese propósito; pero para 22, lo que realmente llena su vida son las cosas sencillas que encuentra en el día a día: ver hojas caer, comerse un chupa-chups o jugar con el aire.

Gracias a 22, Joe descubre lo egocéntrico que ha sido con sus relaciones sociales, centrándolas siempre en él y en sus intereses.

Ni preguntaba por los demás, ni se interesaba por ellos.

Cuántas veces nos pasa que estamos obsesionados con nuestro trabajo, con un informe, unos correos, un proyecto, una auditoría, etc; ¡que nos llevamos el problema a nuestra casa! Piénsalo, ¡qué locura! Dejando que se meta en medio de nuestras relaciones más personales…

No voy a decirte lo típico de “si te mueres hoy, te sustituirán mañana”. Porque no hace ni falta que te mueras. Puede venir un robot, una inteligencia artificial o un software; y quitarte el empleo de un plumazo. Y está pasando ya.

Pues aún así, seguimos desgastando nuestra vida por el trabajo.

¡OJO! Otro aviso; pero esto no significa que no hagas bien tu trabajo, te comprometas y lo realices de la mejor manera. Hay líneas y límites, y sabes muy bien cuáles son en tu caso.

Disfrutar los detalles del día a día

22: —Puede que mirar el cielo sea mi propósito. ¡O andar! Se me da realmente bien andar.

Joe: —Esas cosas no son propósitos 22, es solo la vida cotidiana.

… vaya vaya …

En la película, estos son algunos de los objetos con los que 22 disfrutaba como si fuera la primera vez que los veía (en realidad era así).

Una hoja de estas que dan vueltas cuando caen, una trozo de pizza, otro de donut, un chupa-chups, una bovina de hilo y un billete de metro.

¿Qué tienen de especial? ¡NADA! Son especial para la persona en función de los sentimientos y recuerdos que le provoquen esos tiestos.

En la peli se ve como disfruta de un trozo de pizza, por ejemplo. Yo adoro comer, y cuando como algo del estilo (pizza, hamburguesa, kebab…) lo devoro con tanta ansia que a veces, ni lo saboreo. Al final no lo disfruto.

Me apuesto lo que quieras a que te pasa lo mismo con algún otro aspecto de tu día a día.

Pues piensa ahora también en algún objeto que te genere buenos recuerdos.

¿Sería factible llevarlo siempre encima? A ver, si me dices un piano de cola… un poco complicado. ¿Pero puedes meterlo en la funda del móvil, en la cartera o en el bolso?


Para terminar, te dejo con una frase del tráiler:

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que hace que tú seas tú?


¿Te gusta Pablo López? Pues esta es su canción “Escucha la vida” escrita para la película “Soul”.

Pincha aquí para escucharla canción en YouTube.


Un abrazo,

Alejandro

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