¡Hola!
Este es el primero post de una serie: “De FANTASÍA a REALIDAD” en formato newsletter que también publicaré aquí. Darle la bienvenida a las 37 personas que ya forman parte. ¡Espero que esto os sirva una mijilla!
En ocasiones estamos muy a gusto pero algo perdidos, y sin querer tomar acción. Porque seamos sinceros: da muuuucha pereza. Y miedo.
Si profesionalmente andas un poquito regular, Simba y Rafiki pueden echarte una mano. Espero estar a la altura para transmitírtelo.
¡On y va!
Antes de nada quiero decirte que todo esto que te cuento no tendría sentido sin algo fundamental: la música.
Si unimos las enseñanzas que podamos sacar con una canción o banda sonora… flipa.
Por eso te dejo aquí un audio, para que lo escuches mientras lees.
No para que lo tengas ahí de fondo, escúchalo y vívelo.
[Usa los cascos]
Ponte cómodo, relájate y disfruta.
Acepta tus miedos
Supongamos que te encuentras en la situación de Simba.
—¿Cuál de ellas?
En la que niegas o ignoras tus miedos. No tu miedo a la oscuridad o al coco.
Tu miedo a enfrentarte al mundo laboral. A hablarle claro a tu jefe. A comunicar en público. A tomar decisiones. A no saber qué hacer con tu vida. A que tu situación cambie.
Simba huyó. Mientras sus miedos se quedaban viendo cómo lo hacía.
Habían ganado esa batalla.
Sin embargo, Simba vivía “bien”, sin ningún problema que le hiciera sufrir. ¡Hakuna Matata! Pero en el fondo sabía que no todo estaba bien. No todo estaba en orden.
¿Has sentido alguna vez esa sensación?
Hasta que no aceptó su pasado, su miedo a volver a casa, no “despertó” del Oasis Hakunamatatero.
¿Tienes algo pendiente?
Busca apoyo
Simba huyó solo.
Y volvió acompañado.
Los adorables Timón y Pumba. No solo lo acogieron, sino que estuvieron dispuestos a pelear con él cuando llegó el momento. ¿Por qué? Confianza.
Confiaban en él. Al igual que Nala.
¿Hay alguien de tu círculo que confíe en ti? Que confíe de verdad.
Párate aquí un par de minutos si lo necesitas. Y no te tomes la pregunta, ni la respuesta, a la ligera.
Pero hay alguien más: el viejo Rafiki. El simio, indirectamente, ayuda a Simba a volver a casa, a que éste se de cuenta de su responsabilidad, y lo empuja a actuar.
Cuántas veces necesitamos un bastonazo que nos devuelva a la realidad, que nos obligue a actuar, a pensar, a reflexionar…
Ese bastonazo puede venir de una mala experiencia, de una decisión no acertada, de una conversación con un familiar o amigo, de una noticia inesperada…
Pasar a la acción
Puedes aceptar tus miedos, buscar los mejores apoyos, y quedarte sentadito mirando la pared, o el horizonte, o un árbol, lo que quieras.
¡Muévete! ¡Corre, ¿a qué esperas?!
¡Actúa!
Por si necesitas que te ayuden a actuar, te propongo algunas preguntas:
- ¿Qué quieres en tu vida?
- ¿Cuál es el pequeño primer paso que necesitas dar?
- ¿En quién puedes apoyarte para que vaya contigo durante el camino hacia donde quieres ir?
Para ir terminando, te dejo con una frase de la peli que pueda resumir un poco el por qué elegir El Rey León como tema hoy.
“Eres más de lo que eres ahora, recuérdalo”
Un fuerte abrazo,
Alejandro